Hablar sobre el patrono de nuestra escuela, es hablar de un hombre que supo tener coraje y visiòn del progreso. Es hablar de quien supo llevar sus sueños de juventud a la realidad y contribuir a engrandecer este país.Rufino fue uno de los pioneros de nuestra aviación que llevó a cabo una gran empresa: unir, a través de la Aeroposta, Buenos Aires con la Patagonia, en épocas en que la técnica y la ciencia disponibles se veían superadas por la realidad.
Los peligros del desierto inhóspito, la traición de un motor volando sobre el mar, el cansancio de tantas horas para concretar un vuelo, no desanimaban a Cambaceres a surcar los cielos del sur.
Un sobresaliente piloto de la línea y magnífico escritor ha dejado testimonio de esa vida llena de satisfacciones y peligros: Antoine Saint-Exupery, amigo y compañero de Rufino por aquellos días.
Asimismo, nuestro patrono, dejó plasmada su intensa vida de aviador y organizador en diversas obras como "Rumbo 180º", !Huellas en el cielo austral" (entre otras) demostrando ser un hábil narrador.
La vida de Rufino Luro Cambaceres estuvo colmada de realizaciones y en la actividad que le fijó su vocación: voló, organizó y pensó en su país y comprendió que podía hacer y mucho por el, y lo hizo.
Creyó que podía vencerse a los vientos y a la incredulidad, y lo hizo.
Se brindó para que el sur se acercase al norte, y el norte al sur.
Argentinizó. Sin ruidos. Solo se escuchaban aquellos ruidos que emergían delos motores y del aire herido por sus hélices. También, sin ruidos, pudo transmitir sus recuerdos y sus pensamientos en páginas que conmueven.
Vivió su vida de aviador contagiando vida. La gente, su distancia, sus anhelos, conocieron los desvelos de este argentino que dijo presente para que su país avanzara.
Rufino Luro Cambaceres. Un argentino notable.
Alejandra Bellini.
Maestra 7º grado
