A la vuelta de mi casa hay un árbol, que aprecio mucho.
Ese árbol me trae muchos recuerdos, el árbol es un palo borracho y mi tío era borracho y a él le decían Chumpi.
El era profesor de lengua, usaba anteojos, a pesar de tener 55 años se creía joven y se la pasaba buscando mujeres de 25 años para abajo.
Ese árbol no solo me hace acordar de él por llamarse
Palo borracho si no por que el árbol es: viejo, flaco, áspero, con espinas como las verrugas de mi tío, y me trae muy buenos recuerdos.
Daiana Rojas,
Silvia García,
Lourdes Figueredo.
7° B - 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario