LA LEYENEDA
DE COQUENA
Hace mucho
tiempo, cuentan por ahi que un pastorcito vio al Coquena.
Tenía el
pastorcito una sola cabrita y otro pastor le dijo que cerca del cerro
había pasto tierno para su cabra.
El pastorcito
se encaminó al cerro y cuando llegaron vieron pasto tierno sin fin.
Se quedaron ahí el pastorcito y su cabrita.
Luego se vino
una tormenta frenetica que caia a baldazos y la cabrita desaparecio.
El pastorcito corrió a la cueva, se dio la vuelta cerrando los ojos y
dijo:
-Uff ya estamos
a salvo!
Pero en cuanto
o abrió los ojos no vio a su cabrita.
De repente apareció una llamita chiquita llorando y el pastorcito la acaricio.
De pronto esa
llamita se convirtió en Coquena y le dijo si quería oro o plata, pero
el pastorcito se negó y dijo:
-No lo único que quiero es a mi cabrita.
Y el Coquena
dijo:
-Ves? Detrás de
esa montaña esta tu cabrita y lo que encuentres es tuyo.
El pastorcito
fue a esa cueva y encontró a su cabra y también oro y plata de parte
del Coquena.
FIN
Versión de
Nahuel Fernández de 4to. Grado B. Escuela 22 DE 20
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